Se acerca el día de la croqueta… ¡habrá que ir rodando!

No tiene nada que ver con que nos hayamos pasado un poquito con el turrón estas Navidades, no… bueno, o quizás el que fijó esta efeméride en el calendario sí que vio la relación con las fiestas. Sea como fuere, este jueves 16 nos remangamos ¡y a bolear!, porque es el Día Internacional de la Croqueta y hay que celebrarlo como se merece. Comiéndolas, claro. 

El problema es que cae en jueves, mañana voy al gimnasio, que si los deberes con los niños, pasar a cambiar lo de las rebajas -que nos queda regular-… así que más que liarnos con la bechamel, hoy os proponemos una ruta croquetera por algunos de los rincones de Madrid donde más ricas las hacen. Las hay de las de toda la vida, de jamón, como las que hacen en Con 2 Fogones o Ponzano, en La Cocina de María Luisa -saben a cocina de madre, palabra- o las que hace Iván Sáez en La Tajada -estas saben a cocina del Olimpo-… y las que llevan el apellido ‘ibérico‘ para redondear más la jugada, como las cremosas de Alma of Spain, Pedegrú, las que llevan la firma del chef Sergi Arola en V Club feat. Arola o el mítico Los Galayos, en plena Plaza Mayor.

Para los que necesitan el queso en su vida, en este último también las tienen de Cabrales y brie; y mezclado con setas -boletus en este caso-, ingrediente que le va al pelo a este manjar, por cierto, las hace María Luisa Banzo en su ‘Cocina’ y los inquietos dueños de Amargo Place to be, un local que nunca pasa de moda en Triball y que acaba de cambiar su oferta. Tienen unas de boletus y trufa y unas de chipirones en su tinta, para ponerle color al asunto. Cambiando de tono nos vamos a la Plaza de Santo Domingo en busca de unas de color naranja, las que hace el chef Isaac Fernández en La Barra de Sandó: de calabaza y zanahoria con un toque de yogurt.

Si nos gustan con sustancia y categoría, pensamos en las de las abuelas… de cocido o hechas con un fondo bueno, ¿verdad? En Taberneros (Calle Santiago, 9) los jueves hacen un cocido exquisito y aprovechan la pringá para hacer unas croquetas de escándalo. En Colósimo -el rey de la tortilla en la capital- las hacen ‘de puchero’ y en Matritum, el lugar donde es más que recomendable maridarlas con un buen vino, de suquet de carabinero. (Recojan babas, gracias). Originales son también las que hace Javier Brichetto en Piantao, porque saben a brasa. El ingrediente principal, el asado de ternera, se hace en su espectacular parrilla y el resultado es increíble.

Ya tenemos un buen catálogo para pasar el Día de la Croqueta rodando -o los sucesivos, que nunca pasan de moda…-. Pueden darnos una alegría al estómago y además, ideas para hacerlas algún día que tengamos menos jaleo. Si lo que queremos es llevárnoslas para cocinar y sorprender en casa -como si fueran nuestras-, dos pistas de las que seguro ya habéis oído hablar si estáis leyendo esto: Croqueta y Presumida (con 5 direcciones en Madrid) y Solo de Croquetas, especializada en croquetas sin gluten.