Los restaurantes chinos están muy extendidos por la capital y sus recetas son conocidas por …
Reconócelo: estás hasta el palito de testarte para ver cuántas rayas llevas en tu haber.
Necesitas salir.
Ver mundo.
Y, a ser posible, a cielo abierto (o sin paredes, para que se te ventile el ánimo… y el bicho).
Y, para seguir pidiendo, con todas las comodidades.
Tú lo que quieres es terraceo fetén. Y aquí va un plan que te viene que ni comido… digo que ni pintado.
Terrazas en Madrid las hay a chorro. De las de toda la vida y de las que se han sacado de la manga (o de la calzada, para ser exactos). Pero encontrar una terraza fuera del circuito clásico (léase el centro y sus aledaños), en la que comer rico y confortable sin dejarte la cartera en el intento, a veces no es tan sencillo.
Haberla, hayla.
Se llama Shanghai Station y está en Arturo Soria 51 (bueno, también Juan Bravo, Las Tablas y Chueca, pero nos centraremos en el lugar exacto que hemos catado).
Su nombre no lleva a engaño: en Shanghai se come chino. Pero quedarnos ahí sería reducir el asunto demasiado.
Sería prescindir, por ejemplo, del bocado delicioso de unas zamburiñas al vapor en salsa de soja. O sea, una materia prima muy north-spanish con un punto oriental delicioso.
Sería no fijarnos en el arroz frito especial Shanghai Station con solomillo y trufa. Vamos, que el arroz frito es un clásico de los chinos por el mundo, pero con solomillo y trufa… pues ya tiene un toque especial que lo hace de lo más apetecible.
Y si en enero andas en pelea continua con la báscula, hay opciones de lo más fit, como las judías verdes al estilo Yun-nan o la lubina al vapor.
¿Que tu pelea es con la cartera y con la cuesta de enero? Zen, my friend: el precio medio está en torno a 25 euros por persona.
¿Te animas a viajar a los sabores orientales sin salir de Madrid (y todo bien aireado)? Pues reserva tu mesa en el teléfono 91 831 01 49 o pinchando aquí.