Por Isabel Aires | Aires News Este miércoles acabó Reale Seguros Madrid Fusión 2019, el …
No hace falta montar piquetes, pero seguro que os apetece seguir leyendo porque el domingo 16 de enero es el Día Internacional de la Croqueta y con la excusa, la mejor forma de celebrarlo es comiéndose unas cuantas, así que nos vamos de ruta croquetera…
Empezamos en Casa Mories , en pleno centro de Madrid, en uno de los laterales de la Plaza de San Miguel, donde el chef Beltrán Alonso las hace de cecina o de carabinero, nada como pedir una de cada porque las venden por unidades y están buenísimas; en Colósimo los hermanos Romero se ponen nostálgicos y las hacen de puchero en honor a su tierra, con toque de hierbabuena incluido, y ya que estamos, nada como pedir también su famoso pincho de tortilla y terminar con la espectacular Tarta de queso Payoyo, otro guiño a su Cádiz; en El Jardín de Alma, el maravilloso vergel de Arturo Soria, son de jamón y muy cremositas, un clásico que gusta a toda la familia y que puede disfrutarse tanto en su zona de chill out y mesas altas como en el restaurante… no hay que preocuparse por el frío, porque está perfectamente acondicionado; María Luisa Banzo las suele tener fuera de carta -de jamón, queso y boletus, no podía faltar esta opción siendo ella la reina de las setas…- en La Cocina de María Luisa, un restaurante siempre recomendable y que además ahora en enero y febrero se llena de platazos con la trufa negra como protagonista; en La Nobia de Lavapiés podemos comerlas vegetarianas, de coco y boniato, original, ¿verdad?, son obra de Juan Rioja y no dejan indiferentes, al igual que muchos de los platos de la carta y el propio local; en La Terraza del Santo Domingo, los más clásicos elegirán la ración típica de jamón y quienes quieran ‘jugar a adivinar’ sabores, seguro que se decantan por las del chef, sea cual sea la opción, que nadie deje de disfrutar de las espectaculares vistas 360º. A La Tía Feli, que ya cuenta con tres espacios, también llegan a pares y junto a las de jamón ibérico están las de chipirones en su tinta, ambas cremosas, y sin duda, no pueden faltar en la comanda para un picoteo de 10; en Tria, frente a la torre Caleido, las hay de jamón y unas con toque internacional, de costilla teriyaki, perfectas para abrir boca y luego saborear alguno de sus cuidados arroces; al lado de la Glorieta de Embajadores, José Miguel Valdivieso las sirve de 4 sabores en su bar restaurante Uskar: jamón, cecina y queso, chipirones y carabinero, las sirven por unidades, para que nadie se quede con ganas de probarlas todas; en Villoldo, Pilar Pedrosa lleva más de 40 años haciéndolas del mismo modo, son de jamón de bodega y queso de oveja; y por último en Volea, el proyecto más personal de Óscar Portal y Jorge Dávila, nos comemos unas croquetas cremosas de jamón con romescu. ¿Ya sabes a cuál le vas a hincar el diente?
Para quienes prefieran quedarse en casa, nada como llenar el congelador con unas Pepe&Cro, que además estrena sabor: Croquetas de mejillones en escabeche. Salen a la venta con un formato único de caja de 12 unidades -13’20 €- que el día 16 tendrá un descuento del 20%. Tienen 25 sabores más y todas ellas son 100% naturales, cremosas y con un crujiente rebozado. Los pedidos se hacen en su web.