Lacabía lleva la cocina tradicional renovada a Chamberí

Helena Centeno, ex jefa de cocina de Grupo Goizeko, está ahora a cargo de la propuesta, de este acogedor local que mantiene sus fogones en marcha todo el día, con una cocina basada en el respeto por el producto y la estacionalidad del mercado. El establecimiento, abierto todo el día, dispone de un cálido salón y una amplia zona de barra y mesas altas en la que disfrutar de las ocasiones más informales, así como un reservado para eventos y comidas privadas.

Lacabia ha llegado al Barrio. Chamberí ya cuenta con otro punto de referencia para añadir a la lista de recomendaciones foodies. Con una localización privilegiada, se alza en el chaflán que unen las calles Alonso Cano y Maudes, el local – con Javier Erlanz como estudio de interiorismo escogido para darle color y forma- de presenta como un sitio tan funcional como acogedor, al que no le falta detalle en decoración. Con varias zonas de las que poder disfrutar según el momento del día y de la semana – una zona de barra más informal comparte espacio con el salón perfecta para comidas y cenas y con el reservado ideal para eventos y reuniones – donde se puede desayunar, comer con su menú de mediodía, “tardear” o cenar gracias a la propuesta gastronómica a cargo de Helena Centeno.

Cocina basada en la técnica aplicada a recetas tradicionales es lo que defiende esta joven chef con reputada experiencia después de pasar por las cocinas de Grupo Goizeko. Gran defensora del producto y su temporalidad y de la cocina de mercado que interpreta a través de recetas clásicas actualizadas, la Merluza asada a la ondarresa o el Bacalao albardado sobre crema de calabaza y naranja son algunos deliciosos ejemplos. A la mesa también llegan apetecibles entrantes como como el Lingote de espárragos y almejas sartén junto a básicos de nuestro recetario como los Pimientos de Guernica fritos o las Croquetas caseras. Pero también destacan los platos fuertes dedicados a las carnes como el Chuletón de rubia gallega, el Canelón de mollejas de cordero encebolladas o la Presa ibérica en escabeche templado.

En su espacio con mesas altas más desenfadado, la fórmula del picoteo es lo que se lleva y las medias raciones lo hacen posible. Por él desfilan alternativas como la Tempura de verduras, el Tomate asado cremoso o la Coca de sardina ahumada con crema de queso y lima. Ah y deja sitio para sus tartas caseras de limón, queso o zanahoria. La nota dulce que redondeará la experiencia.