Puede que, como dijo Bolaño, cada lector tenga la librería que se merece. En cuyo caso, en Madrid, según cifras aportadas por Madridiario, tenemos 593 tipos de lectores, cada cual con su librería. Y, como en el Día de las Librerías no nos da tiempo a visitarlas todas, en Madrid a tu estilo elegimos cinco librerías que quizá no merezcamos, pero que merecen una visita. Y una compra.

Tipos Infames (c/ San Joaquín, 3) es, sin duda, una de nuestras favoritas, porque nos encanta su maridaje de libros y vinos. Allí, además de una buena selección, especialmente de narrativa, encontraréis exposiciones y diversos eventos. Si os pasáis en el Día de las Librerías tendréis, además, a Ernesto Pérez Zúñiga de librero por un día.

El torero Diego Silveti en Tipos Infames. © Javier Arroyo, «Paseíllo literario»

Desnivel (Plaza de Matute, 6) bien vale una visita, porque es una de las librerías más bellas de Madrid. Tanto, que la revista SModa la eligió para su reportaje «Bookhunters» realizado por Noelia Jiménez.

En el Día de las Librerías no dejéis de consultar su impecable selección de libros de viaje.

Antonio Machado es una librería mítica en Madrid. Tiene dos sedes, una en la calle Fernando VI y otra en el Círculo de Bellas Artes. A nosotros nos gusta más la segunda, pero son manías. En ambas tendréis una nutridísima oferta literaria y encontraréis consejo del bueno con libreros de verdad, de los que saben el oficio y aciertan en sus recomendaciones.

Cristina Sánchez en la librería Antonio Machado del Círculo de Bellas Artes © Javier Arroyo, «Paseíllo literario»

La Central es uno de los emblemas literarios de Barcelona y hace relativamente poco desembarcaba en Madrid con un edificio en Callao donde no solo encontraréis más de 70.000 volúmenes especializados en filosofía, historia, ciencias sociales y literatura, sino también un bistró y una coctelería.

Con su ambiente clásico y cierto charme francés, Pérgamo (General Oraá, 24) es una de las librerías más bellas de Madrid. No solo tiene un buen fondo literario, sino que además invita a sumergirse en épocas pasadas y a disfrutar de esa mezcla mágica de olor a libros y a madera.