Si estás leyendo esto un 12 de octubre es porque no tienes plan. Reconócelo: tus …
Cuando hablamos de postres y verano, lo primero que nos sale es un helado. Pero hay mundo más allá… ¡mucho más! Smoothies, granizados, cócteles, sorbetes, zumos o batidos son los protagonistas ‘digestivos’ de esta temporada de calor y que no solo se toman al final, sino también de aperitivo, acompañando a la comida o la cena, para merendar o incluso desayunar. Y es que ayudan a superar estas temperaturas, los hay dulces o salados y nos sacan una sonrisa, así que no pueden apetecer más. Aquí te traemos una ruta por algunos de los sitios de la capital donde ofrecen opciones para todos los gustos.
En BACIRA. abren todo el verano y tienen una extensa carta donde se encuentran platos fresquitos como estos en los que no falta un original helado tanto al comienzo de la comida como al final… Todos están para repetir y son 100% caseros. Su Gazpacho de cerezas con tartar de langostinos y helado de jengibre, el Brownie de chocolate con nueces, helado de jengibre y crujiente de nibs de cacao, o el Soufflé de chocolate con frutos secos garrapiñados y helado de mango, son solo algunas de sus creaciones. En cuanto a los cócteles, la oferta es amplísima, nos quedamos con el Maruja Sour (manzana, vermú blanco y zumo de lima) y con el Spicy Yuzu (pisco, tequila, zumo de lima, sirope de lichis, pimienta y yuzu picante). Otros dos platos con ‘extra de fresco’ inolvidables son los de Matritum: el Gazpacho de cerezas del Valle del Jerte con helado de ajoblanco, y la Ostra de Girardort en tonkatsu con sorbete de hierbaluisa. No faltan tampoco increíbles postres como el Brownie de chocolate negro 70% con helado de frambuesa, o la Espuma de crema catalana rellena de helado de hierbaluisa.
También Bowl Bar apuesta fuerte y tiene un abanico enorme de opciones gélidas, por supuesto todas en bol. Desde opciones saladas como el Steak bowl tartar, vaca gallega, helado de mostaza y crujiente de parmesano, hasta smoothies como el Drácula, con helado de leche merengada, frutos rojos, nata, galleta y aroma de coca-cola, o el Peter Pan, con queso fresco, yogurt, kiwi, manzana y miel; pasando por cócteles de autor como el A.C.E. Mimosa (zumo Ace de naranja, zanahoria, jengibre y pimienta rosa, con cava) o en Bloody Mary sherry (zumo de tomate, tabasco, salsa perrins, yuzu, sal pimienta, con palo cortado).
Otro que toma nota y añade helados a sus platos salados es Con 2 Fogones, que tiene entre sus recomendaciones la Ensalada passionata, con hoja de roble, rúcula, jamón de pato, peras, tomate cherry, helado de mango con sorpresa de dátil relleno y vinagreta de arándanos. En los postres no faltan el Pastel de chocolate con helado de dulce de leche y chocolate caliente, o el Carpaccio de frutas de temporada con helado de yogur búlgaro. Además tienen unos increíbles Helados de alucine, de los que realmente uno se queda prendado porque los hay de manzana con vinagre de módena, menta-chocolate, higos, violeta, cactus o dulce de leche. También en La Malaje se apuntan a esta idea y en su carta de verano con inconfundibles raíces del sur tienen Bacalao desmigado, naranja y aceitunas negras con helado de AOVE, pan y azahar, o el Ravioli de manzana asada al PX con sorbete de manzana. Otro helado muy original es el que incluye Taberneros en su postre estrella, el Brownie de chocolate con helado de albahaca.
Muy dulces están en verano otros locales como Desencaja donde los toques de autor de Iván Sáez y sus helados artesanos, hacen que ir a comer sea toda una experiencia gastronómica para el paladar. Destacan el Chocolate con helado de vainilla o las Frutas y frutos rojos con helado de leche, aceite y tomillo limón. Un clásico entre los clásicos es La Cocina de María Luisa, y es que la genial chef María Luisa vuelca los sabores de siempre en todas sus creaciones y no hay que perderse los Buñuelos de plátano con helado de yogur y el Sorbete de limón al cava o vodka. Continuando con clásicos, no podía faltar los Los Galayos que desde hace 125 años deleita con sus platos tradicionales a los que la familia Grande ha sabido dar una vuelta de tuerca. La Cazuela de strudel al horno con helado de vainilla que incluye este verano su ‘Menú Esencia’ está de lujo pero también tienen todo el año Sorbete de manzana Granny a la sidra o la inimitable Torrija de leche con helado de turrón.
Haciendo un giro de 180º nos vamos a sabores internacionales –y fresquitos claro, como los que ofrece Matcha House con su Helado de té verde o su Helado en tempura; y también Shanghai mama que le ponen el broche perfecto a cualquiera de sus platos con su Piña glaseada con helado de coco, o cualquiera de sus increíbles cócteles como el Shanghai Summer: ginebra, licor de lichi y zumo de fruta de la pasión, manzana y lichi; el Margarita de Violetas: tequila, triple seco, lima, violetas o el Diente del Diablo: ginebra, limón, pimiento rojo picante, vainilla y toque de vodka negro.
También nos quedamos con los postres de V Club feat. Arola. Y es que aquí se puede disfrutar de la cocina del laureado chef Sergi Arola dentro de un exclusivo gaming club. La Copa de yogurt artesano emulsionado, culis de casis y helado de frutos rojos, o el original Cómeme el coco (postre con helado de coco y nitrógeno líquido), son obligatorios.
Finalizamos el recorrido de noche, con el termómetro ya más benévolo, en Sunset Lookers, que además de tener una visión panorámica de 360º del centro de Madrid, tiene cócteles de autor para todos los gustos. Triunfan el Zombie by Creps al Born: rones especiados, zumo de naranja y puré de fruta de la pasión; el Sex in Santo Domingo: vodka, licor de melocotón, puré de mango y zumo de arándanos, o el June Bug: purés de coco, kiwi y mango, y zumo de piña. Ya hemos bajado unos graditos leyendo, ¿verdad? ¡Ahora vamos a probarlos todos!