Dai Chun Lin: la alta cosmética china llega a Madrid

Cutis de porcelana, cejas bien definidas, boquitas de piñón, bien rojas. Estos tres atributos de belleza tienen un referente visual directo: las geishas. Y un nombre propio: Dai Chun Lin, la firma de alta cosmética china que acaba de aterrizar en Madrid.

Fundada en 1628 en plena Dinastía Ming, bajo el mandato del Emperador Chongzhen, Dai Chun Lin fue el primer fabricante de productos de alta cosmética para el cuidado de la piel en China. Dai Chun Lin fue acreditado como el pionero en fabricar los primeros polvos faciales perfumados del mundo, elaborados en exclusiva para la concubina favorita del emperador.

Tras la apertura de su primera tienda en Yangzhou en 1.628, Dai Chun Lin creció rápidamente, hasta convertirse en el proveedor oficial de la corte imperial china. Sus productos eran utilizados por las élites del país, que pagaban importantes sumas de dinero.

Su amplia gama de tratamiento facial, maquillaje y perfume, elaborada a base de hierbas y extractos minerales basados en la medicina tradicional china, es conocida por sus propiedades de rejuvenecimiento y exuberante fragancia, con excelentes productos, que van desde limpiadores a tónicos, crema antiacné, sérums, hidratantes, cremas nutritivas, correctores, maquillaje cubreimperfecciones, polvos matificadores, sombras de ojos y labiales, sin olvidar los exquisitos perfumes en crema de tratamiento.

Una gama de productos para el cuidado de la piel, que consta de cuatro colecciones:

• ‘Línea Imperial’ (producto de tratamiento antiaging, mascarillas, sérums, cremas hidratantes y perfume en crema, en tarros de porcelana china).
• ‘Doce Bellezas de Jinling’ (maquillaje, correctores, polvos matificadores de perlas, labiales y sombras de ojos, en tarros de porcelana china).
• ‘Línea Moderna unisex’ (tratamiento para hombre y mujer, en formato de plástico rojo, con tónicos, mascarillas, hidratantes y cremas de tratamiento antiaging).
• ‘Línea Cuidado Diario’ (limpiador facial, hidratante, contorno de ojos, hidratante de manos, y una crema medicinal para el acné y el eczema).

Los productos Dai Chun Lin ayudan a mantener la piel radiante, rejuvenecida y luminosa, actuando sobre líneas de expresión, arrugas y flacidez, y son adecuados para todo tipo de piel, incluso las pieles más sensibles.

Los chinos, pioneros en cosmética

La cosmética es fundamental en la historia de China, cuya cultura consideraba el maquillaje y el aspecto físico como signo de higiene, pureza y estatus social. La belleza de las manos, uñas y los dedos, por ejemplo, tenía mucha importancia. Ya en el año 3.000 a. C., los chinos combinaban distintos productos para producir esmaltes y lacas de uñas, por lo que se cree que fueron ellos quienes inventaron el esmalte de uñas. La primera «laca» fue fabricada con goma arábiga, gelatina, cera de abejas y clara de huevo.
Para el cuidado de cuerpo y rostro, las mujeres empleaban cremas elaboradas con aceites esenciales de frutas, plantas y hierbas, como el poria cocos, la lágrima de Job o el haba verde, y los combinaban con el perfume de flores, maderas de sándalo, cera de abejas y polvo de perlas.

Durante la Dinastía Ming, todas las mujeres seguían el “ritual de los ocho pasos” para un maquillaje perfecto:

1. Se aplicaban la base en polvo (base).
2. Daban color a la piel del rostro y cuello, siempre en un tono blanquecino o rosado (maquillaje).
3. Se dibujaban las cejas en un tono oscuro, marcándolas bien (delineado de cejas).
4. Se delineaban el ojo con tinta china negra, agrandándolo (eyeliner).
5. Aplicaban luminosidad a la frente con «polvos de oro” o “polvos florales” (polvos traslúcidos).
6. Daban color a las mejillas en tonos rosados (colorete).
7. Cubrían las imperfecciones, manchas y hoyuelos (corrector).
8. Se aplicaban color en los labios (pintalabios).

Dai Chun Lin: joyas de belleza chinas en Madrid

La primera base de maquillaje se fabricó en China a comienzos del siglo XVII, a base de polvo de perlas, aceite de almendras, poria cocos y haba verde. Su autor fue el cosmetólogo chino Dai Chun Lin. Esta base original, mejorada con los avances científicos de cuatro siglos de experiencia, llega ahora a Madrid, a la Boutique Dai Chun Lin (c/ San Lucas, 11). Cubre manchas e imperfecciones y nutre la piel, aportando luminosidad y uniformidad al rostro, que queda con un aspecto aterciopelado. Está formulada con ingredientes botánicos utilizados en la medicina tradicional china, polvo de arroz, polvo de perlas y vitamina E y cuenta con factor de protección SPF 30. Se presenta en tres tonos (para pieles muy claras, normales y morenas), en un envase de porcelana china de 28 g, y su precio es de 60 euros.