Un juego de espejos donde los sabores se multiplican y, apoyados en la decoración, en …
BACIRA. es el restaurante en el que estas dos regiones se dan la mano, una fusión que lleva algo más de cuatro años y medio conquistando con platos de lo más creativo y unos irresistibles ‘fueras de carta’ a los que es difícil resistirse y por los que quizás muchas veces llegamos llenos al postre… Pues va a haber que hacer hueco, porque vienen muy pero que muy dulces…
Y es que cuentan con 4 novedades en su carta de postres, más 2 clásicos que se han convertido en inamovibles. Y para sorprendernos a todos, proponen una experiencia gastronómica y una combinación culinaria que también hace guiños a otras cocinas del mundo. Su filosofía parte de tres premisas: elaboraciones con productos de temporada, de calidad y sin que sufra el bolsillo.
Todos son 100% caseros -incluidos los espectaculares y originales helados- y hay opciones para todos los gustos: para los que quieren seguir con la fusión; para los que les apetece una copa pero no se deciden; para los amantes de los dulces de Semana Santa; para los incondicionales de la tarta de zanahoria y para los locos del chocolate.
Así, entre sus ‘Dulces recuerdos…’ tenemos una novedad como el Caramelo acompotado de papaya, tofu de chocolate con 5 especias chinas, gel de coco, vainilla y helado de papaya; su Adaptación 2.0 del gin tonic de Hendrick’s; la Torrija caramelizada con sopa de vainilla y lemon grass con helado de canela –muy propia para estas fechas-; la Adaptación 2.0 de la carrot cake: bizcocho de zanahoria, crema queso y helado de zanahoria asada; su Brownie de chocolate con nueces, helado de jengibre y crujiente de nibs de cacao y el Soufflé de chocolate con frutos secos garrapiñados y helado de mango –dos de las novedades de este año con las que será prácticamente imposible no caer en la tentación.