Un paseo por Madrid a bordo de Europcar Prestige

Cuando recibí la invitación de Europcar para probar uno de sus vehículos de alta gama durante todo un fin de semana pensé que se trataba de una broma. ¿En serio? ¿De verdad un cochazo para mí tres días enteritos? ¡Y sí! ¡Era verdad! Solo tenía que escoger modelo y fecha.

Como se acercaba mi cumpleaños pensé que esta aventura podría ser un regalo de esos que hacen historia, míticos para el #postureo, así que… ¡12 de junio!

La elección del coche fue más difícil: Europcar Prestige tiene una amplia gama de vehículos premium:

1. Urbanitas: Mercedes GLA, Audi Q3, Mercedes Clase A.
2. Elegantes: Audi A6, Audi A8, Mercedes Coupe, Mercedes Clase C.
3. Aventureros: Jeep Renegade, Volkswagen Tiguan, Range Rover Evoque, Range Rover Sport.
4. Inseparables: Mercedes Clase V, Volkswagen Caravelle.
5. Divertidos: Mercedes SLK Descapotable, Audi A5 Descapotable, Fiat C500.

Además de la variedad de vehículos (con navegador y bluetooth incluidos en el precio), Prestige ofrece ventajas específicas como la garantía del modelo seleccionado al gestionar la reserva, un servicio personalizado y una atención ininterrumpida todos los días del año.

Me gustaban (casi) todos (no me veo conduciendo una monovolumen, la verdad), pero si me tenía que dar un capricho… ¡quería hacerlo a bordo de un Mercedes! Así que… ¡a por el Coupe!

Recogí el coche en la estación de Atocha. Santiago me atendió con toda amabilidad y me explicó algunas particularidades del coche, como el freno de mano o el cambio automático. Y de allí… ¡a disfrutar de Madrid con estilo!

Para el primer paseo elegí dos de mis lugares favoritos de Madrid, por lo que significan para mí: Las Ventas y el Calderón. ¡Una de postureo rojiblanco!

Y no podía faltar una vueltecita por el barrio de Salamanca, para comprobar que, efectivamente, el shopping (o el miranding) a bordo de un Mercedes Coupe es muuuuuuucho más chic.

Así que durante un fin de semana, en mi bolso no faltaron las gafas de sol, mi rouge de labios MAC (con mi espejito de Laura Valea, of course), mi primera Montblanc, un perfume fresquito como Aire de Loewe, mi móvil… ¡y las llaves de un Mercedes de Europcar Prestige!

Pero como los cuentos también tienen su final, mi mundo Cenicienta acabó el lunes… y mi carroza se transformó en un utilitario… ¡al que le tengo muchísimo cariño, por supuesto! Claro que, cuando quiera darme un capricho momentáneo, siempre podré alquilar en Europcar Prestige.

Texto: Noelia Jiménez

Fotos: Javier Arroyo Atelier Fotográfico