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Durante la época estudiantil, muchos jóvenes prefieren pasar su tiempo divirtiéndose, intentando pasar lo menos tiempo posible estudiando. Sin embargo, hay jóvenes que prefieren pasar sus horas de descanso en laboratorios con una balanza granataria que con amigos en una cafetería, charlando sobre cosas irrelevantes.
Uno de ellos es Jorge Martín Álvarez, el alumno de segundo de Bachillerato que ganó la medalla de bronce en la 50ª Olimpiada Internacional de Química. Dicho evento se celebró entre los días 19 y 29 de julio en las capitales de Eslovaquia y República Checa (Bratislava y Praga, respectivamente).
Esta Olimpiada es un evento anual donde se encuentran los estudiantes de enseñanza media que están interesados en Química y que muestran resultados extraordinarios en esta disciplina. En la Olimpiada de este año han participado 300 estudiantes de todo el mundo, después de haber pasado la selección de equipos en las competiciones nacionales, donde cada equipo consta de cuatro estudiantes. El objetivo principal de este evento es despertar el interés de los estudiantes de secundaria en este campo y animarles a que sigan estudiando y mejorando sus conocimientos.
El alumno Jorge Martín Álvarez representará a España en la Olimpiada Iberoamericana de Química de este año, que se celebrará del 21 al 28 de septiembre en la República de El Salvador.
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes ha recibido a Jorge Martín y le ha felicitado por sus anteriores éxitos. De igual modo, el consejero destacó que la medalla de Martín representa “orgullo y alegría para toda la comunidad educativa y la educación pública de Cantabria”. El alumno respondió que para él fue un honor representar su Comunidad Autónoma y su país en estascompeticiones. Además, este alumno cursará este año el doble grado de Física y Matemáticas. También cabe mencionar su interés por seguir su trayectoria académica y profesional en la investigación.
Este alumno puede ser orgulloso por ser el primer alumno de Cantabria que logró participar en este certamen a nivel internacional. Su esfuerzo y su dedicación valieron la pena porque no solo consiguió ganar una medalla sino también la admiración de sus compatriotas y sus profesores.
Es de suma importancia seguir destacando casos como este. Evidentemente para honrar al alumno o a la alumna que ganó un premio. Pero no solo eso. También para despertar el interés de otros alumnos para que hagan lo mismo y levantar la conciencia de los profesores para que vayan animando a sus alumnos a seguir su talento y su vocación.
Los días estudiantiles son inolvidables por muchas razones; es importante saber disfrutarlos, pero también es fundamental reconocer la llamada de nuestra futura carrera cuando ocurre y seguirla por un camino bien elegido.
