Platos de cuchara para combatir el frío en Madrid

9 enero 2018

La vuelta a la rutina llega con frío en Madrid. Y para combatirlo no hay nada como los platos de cuchara. Clásicos o de fusión, las propuestas son infinitas.

 

BACIRA

Con poco más de tres años de vida, este restaurante de fusión japo-mediterránea sigue conquistando día a día con sus propuestas y su buen hacer. Por ejemplo, el aperitivo nunca falta en la mesa de Bacira (Castillo, 16) y ahora que han bajado las temperaturas, Gabriel, Vicente y Carlos proponen ‘chupitos’ en caliente para empezar a disfrutar mientras llega la comanda.

Entre sus must destacamos la crema ligera de guisantes con espuma de mahonesa, la sopa miso con algas y tofu y el chupito de compota de membrillo con aceituna negra.

 

DESENCAJA

En los menús sorpresa de Iván Sáez nunca falta algún plato de cuchara, en verano refrescantes y ahora bien calientes, como sus espectaculares lentejas, que elabora con distintos acompañamientos. Como experto en caza que es, en muchos de sus guisos estas piezas son las protagonistas. El resultado son unas creaciones realmente deliciosas que han conquistado a exigentes paladares, prueba de ello es su recién estrenado Sol en la edición 2018 de la Guía Repsol y el Bib Gourmand que luce en la puerta de Desencaja (Paseo de la Habana, 84) desde hace un par de años.

Para no perderse: la crema de calabaza con bombones de queso brie y calabaza escarchada, las fabes con estofado de jabalí y el guiso de patatas en salsa verde con merluza y arroz.

 

HAPPY GREEN

En Happy Green (San Marcos, 28) proponen una oferta gastronómica saludable que combina verduras, legumbres y cereales. Ojo al Serengeti (sopa de calabaza con soja, guisantes, puerro, ajo y patata) y la Toscana (sopa de tomate con albahaca, cebolla, pimiento rojo, zanahoria, brotes, laurel, tomillo y pimienta).

 

KENA

Luis Arévalo propone en Kena (Diego de León, 11) una carta de fusión peruana con recetas en las que cobra protagonismo la cuchara, como la crema de maíz con vieiras curadas y cacahuete con espaguetis de kombu.

 

KANBUN

Recién llegado a la capital tras conquistar con un primer local en San Sebastián de los Reyes, Kanbun (López de Hoyos, 327) se ha propuesto reinventar el ‘tapeo’ con una cocina informal asiática en un entorno de lujo y a precios muy asequibles, a través de una extensa carta, presentada como un libro en lo que todo apetece, incluidas sus deliciosas sopas: agripicante, de miso o tailandesa.

 

 

LA MALAJE

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La Malaje (Relatores, 20) promete una experiencia gastronómica de raíces donde los sabores del sur explotan a cada cucharada, porque en las propuestas del joven Manu Urbano, los guisos siempre tienen un especial protagonismo. El frío se combate mejor con una cazuela marinera de pargo y gamba roja, un estofado de judías carillas con oreja y momo o un cardo estofado con jamón ibérico de bellota.

 

 

LOS GALAYOS

Ubicado en la Plaza Mayor, en Los Galayos (Botoneras, 5 – Plaza Mayor, 1) no podía faltar el cocido madrileño, servido en dos vuelcos. Tampoco falta la auténtica sopa de ajo… una sabrosa opción para continuar después, por ejemplo, con su reconocido cochinillo.

 

 

MATRITUM

Matritum (Cava Alta, 17) es una pequeña gran joya ubicada en pleno barrio de La Latina donde además de comerse de maravilla, se bebe de lujo. Un lugar que te transporta en el tiempo, que llama a la tranquilidad y el disfrute. En su carta invernal hay recetas de lo más apetecibles: patatas a la importancia con níscalos, pochas con codorniz royal o cap i pota (lo que vienen siendo callos y morros estofados a fuego lento).

 

OCEANIKA

Oceanika (Antonio Pérez, 26 – semiesquina Velázquez, 150) es el restaurante más desestructurador de Madrid, donde nada es lo que parece pero en el que todo sabe muy, muy bien. Con el frío, la cuchara entra en acción para saborear platos tan originales como la Nordic Soup (sopa con dados de salmón, gambas, bonito, queso y aguacate) o la sopa marinera con leche de coco thai.

 

 

PONZANO

Ponzano (Ponzano, 12), situado en una de las calles más animadas del barrio de Chamberí, es todo un referente cuando lo que se busca es cocina de toda la vida, y sin duda alguna, si pensamos en los platos de la abuela, pensamos en coger la cuchara con su cocido madrileño en tres vuelcos, las lentejas estofadas, el pote gallego o los judiones de La Granja.

 



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