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El verano está a la vuelta de la esquina, la temperatura empieza a subir, muchas ya han sacado del fondo de la cajonera las faldas y los pantalones cortos; pero… ¡horror! El tono de la piel (que lleva meses sin exponerse al sol) parece el de un personaje de una película de vampiros. Para sobrellevar el tenso momento de ponerse por primera vez en el año la ropa de verano, el equipo de Personal Shoppers de Lookiero revela los trucos con los que se puede parecer más morena sin necesidad de bañarse en autobronceador. ¿La clave? Jugar con tejidos y tonalidades que nos hará lucir un tono ideal.
EL 'LITTLE WHITE DRESS'
Cuando llega el verano, el estilo ibicenco se hace protagonista y no por casualidad. Para disfrutar de los primeros rayos de sol y lucir los resultados de las primeras sesiones de bronceado en la playa (o en el parque, ¿por qué no?) lo ideal es ponerse un ‘little WHITE dress’.
El color blanco y los tejidos de lino son perfectos para lucir el color de la piel, aunque aún no esté completamente a punto. El contraste entre el blanco brillante y nuestro tono natural hará que aparentemos estar más morenas de lo que realmente estamos. Por su lado, el tejido de lino te permite mantenerte fresca incluso en los días de más calor.
Esta propuesta de Eywacorazon es ideal tanto para una jornada entre amigas como para un evento formal.
TONOS FLÚOR
Las camisetas y los vestidos de algodón son las prendas más usadas en verano, porque es un tejido ligero y fresco que protege muy bien del sol y permite a la piel respirar. Pero para parecer morena y estar fresca, lo más recomendable es escoger las prendas de verano en tonos flúor.
Entre esta amplia gama de colores, los que más resaltan el color de la piel son el verde y el coral. Estos tonos, además de resultar muy alegres, son ideales para el verano porque lucen muy bien en bañadores y biquinis, además se complementan increíblemente con accesorios sencillos y prendas del fondo de armario como vaqueros, cuñas en tonos beige o incluso unas simples zapatillas blancas.
TEJIDOS VAPOROSOS
Desde la primavera, los estampados que se habían evitado durante el invierno vuelven a dejarse ver. Y es que cuando calienta el sol de verano, lo que más apetece es volver a ponerse los vestidos y blusas estampadas que han permanecido relegadas durante la época de frío.
Para esta temporada, las telas vaporosas como la seda y el satén serán estrellas de cualquier armario que se precie, especialmente las de estampado tropical. Esto funciona genial para lucir más morena porque la combinación de colores claros y oscuros, junto a los estampados con prints grandes, hacen que la piel se vea radiante.
La seda y el colorido de este vestido de Eywacorazon lo hacen imprescindible para cualquier buen armario veraniego que se precie.
Otra recomendación de los Personal Shopper de Lookiero es evitar los tejidos gruesos como el terciopelo y la piel, y también evitar las prendas pesadas en estos colores: negro, gris, púrpura, borgoña y, cuando aún se tiene la piel muy pálida, evitar a toda costa los tonos pasteles como el beige, el rosa palo y el amarillo claro.