La feria de belleza Madrid Beauty Days llega los días 28 y 29 de noviembre …
Aunque más de uno nos leáis desde la playa, los que aún seguimos en estas dunas de asfalto preparamos el éxodo con denuedo. Y no solo de maletas vive el veraneante: para ligar bronce (qué expresión más ochentera, oigan), primero hay que preparar la piel y para ello hemos probado el peeling corporal de Franck Provost Ortega y Gasset 81.
El peeling (lo que viene siendo el exfoliante de toda la vida) forma parte de una rutina de belleza imprescindible para que la piel se luzca, pero que levante la mano la que cumple con el mandamiento de aplicárselo una vez a la semana. ¿Tú lo haces? Mi admiración. Aun así, el peeling en cabina va mucho más allá de lo que pueda conseguir una misma en la ducha. Primero, porque además de eliminar las células muertas relaja. Segundo, porque el masaje que te aplican (en este caso, Tamara, que tiene unas manos que deberían ser Patrimonio de la Humanidad) ayuda a drenar y eliminar líquidos, lo que hace que, además de sentir la piel suave, notes el cuerpo ligero (y en especial las piernas).
En Franck Provost Ortega y Gasset 81 nos recomendaron el tratamiento de Secretos del Agua y, como ya somos adictas, no nos lo pensamos. Su peeling corporal es de textura suave pero, aun así, elimina en profundidad las células muertas de la epidermis, respetando su equilibrio natural. Por eso se recomienda para todo tipo de piel.
Primero se aplica en las piernas…
… luego en los brazos…
… en el torso y espalda…
… y después del masaje, se elimina en la ducha, fácilmente.
Y una vez que en la piel no queda ni resto de células muertas, llega el masaje hidratante. Tamara utilizó la Crema Nutritiva Piel de Seda de Secretos del Agua, un fluido-crema de acción nutritiva que equilibra la piel para mantener un perfecto nivel de hidratación, la alisa y le aporta vitalidad.
Este tipo de tratamientos son ideales para preparar la piel para la playa, pero también se recomienda una vez volvamos de vacaciones. Sí, ya que sé que puede parecer que se va el moreno, pero en realidad lo que se hace es eliminar la capa más superficial de la piel e hidratar la epidermis en profundidad, con lo que el resultado último es un bronceado mucho más duradero.
Si os ha gustado y estáis ansiosas por probarlo, en lugar de tenerme envidia llamad a Franck Provost Ortega y Gasset 81 (Tel.: 914 01 02 44) para pedir vuestra cita. Os garantizo que no os arrepentiréis… y además, si decís que sois lectoras de Madrid a tu estilo, seguro que Puri, la dire, os consiente más 😉