Adelgazar. El gran propósito del año nuevo. A veces se mezcla con esa cosa indefinida …
Atentas, rubias de… bote, como la menda, porque este post os va a interesar. Ya os conté en esta entrada que el tratamiento de ácido hialurónico recupera las melenas castigadas por las mechas (y las planchas, por ejemplo) que da gusto, pero ahora os voy a contar con detalle otra auténtica medicina para el cabello dañado: la cauterización.
A ver, es verdad que “cauterización” suena como a quirófano, a heridas y tal, y como que da miedito. Pero también es cierto que cuando una herida se cauteriza se impide que siga creciendo el daño, y esto es lo que hace este tratamiento.
Llevaba mucho tiempo sin sanearme el pelo (me costó tanto dejármelo crecer que ahora me da como penita meter tijera) y eso se ha traducido en puntas muy abiertas y, lo que es peor, que se abren con más facilidad de lo que sería normal. Vamos, que por mucha mascarilla que me ponga no se me ve el pelo nutrido y con brillo. Por eso me decidí a probar con la cauterización de Aquarela Peluqueros.
Vaya por delante que en Aquarela son expertos en alisado brasileño y en recuperación del cabello dañado (Valeria, su directora, es de Brasil y allí son verdaderos cracks en la materia). Y la verdad es que me recomendaron el alisado de queratina o, en su defecto, el bótox, pero al día siguiente tenía que recogerme el pelo y con estos dos últimos tratamientos debes mantenerlo suelto al menos 48 horas, así que… descartados.
La cauterización es el tratamiento ideal para quienes quieren nutrir el cabello pero no les gusta tenerlo demasiado liso. Recupera su elasticidad, porque actúa desde fuera hasta la cutícula, hasta dentro de cada cabello. También se utiliza queratina, que es el componente mayoritario del cabello. Cuando la vamos perdiendo (sobre todo con tratamientos químicos o por el efecto del sol) es cuando tenemos el pelo sin brillo y áspero.
La cauterización comienza con el lavado del cabello con un champú antirresiduos, que abre la cutícula. Después se va aplicando la queratina hidrolizada en el pelo con una brocha, mechón a mechón, y se pasa una plancha especial para cauterizar, es decir, para sellar ese cabello y permitir que la queratina actúe desde dentro.
El efecto se potencia con la aplicación de un finalizador exclusivo de Aquarela, para terminar de sellar la cutícula… y ahí es cuando te ponen ese gorro como de Nefertiti. Me resultó muy curioso saber que en Brasil es muy habitual que las mujeres, desde su adolescencia, tengan estos gorros de calor en casa: al menos una vez a la semana, cuando se aplican la mascarilla, la dejan actuar bajo esta fuente de calor para hidratar al máximo el cabello… y el resultado son melenas sedosas y muy muy suaves (fijo que para la celulitis tienen un secreto parecido. ¡Valeria, confiesa!).
El resultado inmediato es una melena suave, brillante y algo más gruesa. Pero para conseguir maximizar los efectos hay que repetir el tratamiento en aproximadamente seis sesiones, y acompañarlo con champús, mascarillas y sueros apropiados, que mantengan la cutícula cerrada para evitar que penetren los agentes químicos que estropean las fibras capilares.
Un consejo: no vayáis con prisa a la pelu. El tratamiento dura unas dos horas… ¡y se trata de disfrutarlo!
Tel.: 915 740 671
Móvil: 679 257 427
www.aquarelapeluqueros.com
Precio de la cauterización: desde 45 euros
Fotos: Paula Intxausti
Texto: Noelia Jiménez